jueves, 24 de marzo de 2022

Recordando la (hasta ahora) ultima noche de Patrick Miller en El Club

 

 

 

 

 

 

Y por que es que publico tanto sobre Patrick Miller y no sobre otros equipos de Luz y Sonido? Ah, pues la respuesta es simple: porque es mi favorito. Por eso. Por eso es el sonido con mas posts aquí en el blog. Ademas de ser creo también el mas mencionado en diversas notas, como la del "anonimato" de Roberto Devesa o la supuesta clausura del Mérida 17 por el covid. Cosa reciente fue su tan polémica presentación en el festival Vive Latino, con todo y música EDM. Pero ese curioso asunto no lo tocaremos. Lo que si haremos es recordar su ultima, hasta ahora, tocada en El Club.
 

Hoy 24 se cumplen ya 10 años de aquella gran noche discoloca en que Patrick Miller volvía por una única noche a su Templo, El Club de Periodistas. Noche en que la mera banda discoloca pionera se dio cita y abarroto el lugar para disfrutar de los recuerdos a cargo de DJ Wally, Cepillo Atomic y el mismo Devesa.

Y es aqui en donde comienza mi choro todo viajadote acerca del pasado que ya nunca volvera, de como todo era mejor antes y asi y asa. Asi que si les caga todo eso pues mejor dejen de leer, y si no pues los invito a seguir rebuscando en el ayer y hasta en el antier.

Allí andaba yo esa noche, en el mero reven. Pues mega instalado en la nostalgia por ciertos momentos de mi niñez en el Club gracias a mis tios discolocos Sergio y Flor, quienes me llevaban según porque bailaba bien y me querían presumir. Pero yo la verdad prefería ir a escuchar a los dj's y sus mezclas. Me llevaron muchas veces entre 1989 y 1990. Me gustaba mucho. Me toco presenciar sucesos en video tales como el "Batdance" de Prince y el "Pump Up The Jam" de Technotronic. El ver a los dj's en su cabina y escuchar sus mezclas me volvía loco. Ver como ponían discos, como eran sus aparatos, eso es lo que realmente me gustaba. De esos momentos únicos que me movieron el tapete recuerdo cuando sonó "Houseman" de Voyou. En ese instante al ritmo de semejante pieza de orfebrería musical alemana en el ambiente se veían solo rayos laser verdes. Yo tenia 9 años, obvio me traume. Nunca había visto (ni vivido, mas bien) algo igual. También recuerdo cuando sonaban rolas extrañas como el "Odd Flute" de Ro Maron, rolotas disco como "Mandolay" de La Flavour y hasta groserías cachondas como el "Te Amo" de Raymunda Navarro. Yo no podía creer toda esa música tan genial sonando en pleno reven. Chistoso es que no recuerdo haber visto mas niños como yo en las noches del Club, pero según se cuenta habían muchos mas llevados por sus parientes. Una locura pensar en como se admitían menores en una discoteca de ese tipo, aunque supongo que no habría problema ya que no se vendía alcohol. Eso si, los patricios fumaban como chacuacos. Tanto que uno de ellos sin querer me quemo la frente con su cigarro. Yo estaba agachado, no se dio cuenta el we y que me quema. Esto de los niños en el Miller chance sea cosa pensada por Roberto Devesa, quien incluso en su Mérida 17 en algunas ocasiones organiza reventones diurnos llamados "Miller Kids" en donde pueden entrar menores. En algún momento lo escuche mencionar que esas fiestas especiales las realiza  porque para él los niños son importantes en el ambiente discoloco. Chance este pensamiento venga del montón de mocosos que veía metidos en El Club. Lo que también quiero apuntar es que allí aprendí y entendí mucho sobre como se ejecuta la labor dj en un lugar. Aprendí músicas, estilos, variaciones, mezclas. Lecciones que empleo y que nunca dejare de poner en practica. Pero no fui el único influenciado. Igual que yo, otros tantos morritos no iban a bailar. Iban a escuchar. Y fue tal la influencia que también se hicieron dj's.
Por eso es que en 2012 la idea de una noche mas de reven con el Miller en El Club me emociono bastante. Y ese 24 de marzo al caminar de nuevo por tan característica entrada, el golpazo directo en el corazón me dolió durisimo, pero con harto gusto. No fue solo volver al lugar, sino fue volver al mismo lugar. El lugar que recordaba de mi niñez. Todo lucia igual que cuando fui niño. La cabina en su lugar de siempre, con el montón de equipos colocados del mismo modo, los altavoces acomodados en su mismo sitio. Solo el tema de la iluminación vaya que fue muy distinto, ya que a partir del turno de Devesa se exagero con tantas luces en un espacio tan reducido. Cosa distinta lo fue con Valladares en donde la luz fue discreta y el ambiente entre penumbras se disfrutaba rico, como en los mejores años del Club. Como sea, fue una noche increíble y no fui el único con el sentimiento a flor de piel: recuerdo ver gente llorar de emoción con ciertas rolas sonando como "I Beg Your Pardon" de Kon Kan o "Measured In Inches" de Michael London. Pero llorando sin cesar, como niños chiquitos. Como si le lloraran a alguien que ya no esta. Así lo noté.
 

Esa noche del 24 de marzo del 2012 es una de las mejores en la vida de muchos discolocos fanáticos de Patrick Miller. Allí durante el reven se comento que tal vez habrían mas tocadas, que era seguro. Pero 10 años después aun no se repite fiesta alguna.


 

 

 

 

Aquí la colección de fotos que me aventé esa noche. Dichosos quienes estuvimos allí, neta.






  
 
 
 

 
 

 
  

 





 




















 
 
 
 
 
 
 

 








 
 
 










 

 












 

 




 
 












































 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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